Descripción

La Rosa Damascena y la Rosa Centifolia (rosal romano) son las especies de rosas que se utilizan como fuente de este aceite esencial.

Su aroma  es muy rico e intenso, dulce floral y ligeramente especiado.

El aceite de Rosa vibra en resonancia con el cuarto chacra que corresponde al corazón, ordenando la energía del mismo contribuyendo a su apertura y despertar. Para armonizar este chacra hay que adoptar una actitud de optimismo constante, deben practicarse la armonía y la paz interiores en las relaciones con los demás, sin tener en cuenta cualquier confusión, conflicto o intento malicioso con los que uno pueda tropezarse. La negatividad y el pesimismo son obstáculos para el despertar de este chacra.

El aceite de Rosa nos ayuda en los momentos en los que nos sentimos aislados y sin amor a traer amor a nuestras vidas, en un camino de dentro a afuera. Este aceite nos ayuda a practicar el amor cotidianamente, mostrando nuestro amor a quien queremos..

El aceite de Rosa contribuye a liberar la energía emocional estancada, y a aceptarnos y amarnos a nosotros mismos como seres totales y completos.

La verdadera sanación afecta en todos los caso al corazón porque es el centro de todas las cosas. El perdón junto con la liberación de la ira y de la aflicción liberan al corazón para que sienta el amor en su estado natural. El perdón limpia nuestro espíritu y nos ayuda a liberarnos del dolor de viejas heridas. El perdón es una forma de amor por uno mismo en la que liberamos al corazón del dolor para amar otra vez. La forma de sanar el corazón es deshacerse del dolor y bendecir a aquellos que nos han hecho daño; este gesto nos libera a ambos. El aroma y la vibración del aceite de Rosa nos ayudan es este noble cometido, y llena de alegría y paz este centro tan crucial asiento del Espíritu